Las declaraciones ambientales de producto, también conocidas por el acrónimo en español “DAP” o por su acrónimo en inglés “EPD” (Environmental Product Declaration), son el instrumento de comunicación y acreditación de información ambiental con mayor valor en el mercado, debido a que se trata de información cuantificada y verificada por un tercero,  que garantiza  que ésta sea fiable, relevante, transparente y comparable.

Esto es cada vez más importante en un mundo consciente de los límites planetarios, del impacto ambiental negativo y de la necesidad de mejorar y transformar ciertas decisiones. Es por ello que, si se quiere actuar, el primer paso es medir, recordando la famosa frase de Lord Kelvin, «Lo que no es medido, no se puede mejorar,» y que resume perfectamente la necesidad de tener datos precisos para poder realizar cambios significativos.

Las declaraciones ambientales de productos están basadas en un método científico, llamado análisis del ciclo de vida (ACV), que se realiza conforme a la norma técnica UNE-EN ISO 14020 y a las reglas de categoría de producto (RCP) publicadas como normas técnicas internacionales o por un Programa Operador reconocido. Estas reglas de categoría de producto aseguran unos criterios coherentes para una familia de productos con funciones equivalentes.

Las declaraciones ambientales de productos se realizan de conformidad con la Norma Internacional UNE-EN ISO 14025 y para los productos y servicios de construcción, también se ha de emplear la Norma Europea UNE-EN 15804:2012+A2:2020/AC 2021, que facilita el reconocimiento de la información ambiental, al constituir una referencia armonizada y reconocida en toda Europa.

En el siguiente vídeo se explica qué son las Declaraciones Ambientales de Producto, también llamadas EPD.

Declaración Ambiental de Productos de la Construcción (DAPcons®)